Partido jugado el domingo día 8 de noviembre a las doce de la mañana en la pista del Colegio Maristas de Vigo.
Tercer encuentro de esta liga ante un rival que había ganado los dos anteriores aunque no por demasiada diferencia. Era un partido que queríamos ganar para poder estar en las primeras plazas y ponernos con dos victorias y una sola derrota. Al final, trabajando mucho y bien se consiguió por un resultado de 48 a 62.
Parciales por cuartos: 11-13 / 15-22 / 11-12 / 11-15
Anotadores: Diz (9), Alex (3), Jacobo (4), Juan junior (2), Víctor (8), David (15), Corbal (8), Zugui (7), Celaya (2), Agus (4).
Seguimos mejorando como equipo y eso se nota tanto en el juego como en los resultados. Poco a poco nos vamos conociendo más y mejor y eso, lógicamente, trae consigo sustanciales mejoras en el juego. Tener una plantilla de doce jugadores nos permite mantener bastante la intensidad y haciendo bastantes cambios no romper la tónica general del juego, tanto en defensa como en ataque. Vamos encontrando el equilibrio entre los distintos quintetos que se encuentran al mismo tiempo en la pista y compensando las cosas buenas y malas de unos y otros, pendientes siempre del compañero y de buscar lo mejor para el equipo.
Buena parte de la victoria en este partido vino, como suele pasar, desde la defensa. Bastante centrados en la misma desde el principio y probando poco a poco cosas nuevas que si funcionan hay que mantener. El equipo contrario contaba con un gran tiro exterior que nos complicó un poco las cosas, pero nos fuimos ajustando lo suficiente como para conseguir pararlo cuando más se nos estaban acercando. Si a eso le sumamos un buen ataque, con bastante acierto por parte de todos, moviendo bien el balón y buscando siempre, o casi siempre, la mejor opción, los resultados y las mejoras en el juego seguirán llegando.
Fuimos por delante en el marcador casi todo el tiempo, con ventajas que oscilaban entre los cinco y los diez puntos de media. En algún momento se acercaron un poco, pero no nos dejamos llevar y todos pusimos de nuestra parte (desde la grada y desde el banquillo) para que la ventaja dejara de bajar y tomara el camino contrario, el de ir creciendo poco a poco.
Una de las mejores cosas que tenemos es el gran ambiente que se vive dentro del equipo, jugando con alegría y animando siempre a todos, por un lado los que están jugando y por otro los que están en el banquillo intentando corregir, avisar y, por supuesto, animar como uno más.
El camino es bueno y tenemos que seguir así, trabajando y mejorando, sin dejarnos ir y sin confiarnos en ningún momento. Ahora a por el siguiente partido.
¡Vamos Xestas!
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