domingo, 9 de noviembre de 2014

Fisiomiño Xestas B 63 - Redondela 65

Gran partido el que jugamos esta mañana los chicos del Fisiomiño Xestas B contra Redondela. Solo unos pequeños fallos y algunas cosas que no dependen solo de nosotros hicieron que no nos fuéramos para casa más contentos y satisfechos. Y digo "más" porque creo que tenemos que estar muy contentos del partido jugado esta mañana aunque no podamos tener la satisfacción de la victoria. Era a priori el partido más difícil de esta primera vuelta, contra el que sobre el papel es el equipo que aspira a conseguir al final el primer puesto. El principio de partido no parecía presagiar nada bueno, pronto nos vimos con un 2-17 en contra que nos ponía las cosas muy complicadas. Pero en ese momento decidimos que aquello no podía ser, que había que jugar como un equipo y dar guerra o morir en el intento. Y lo hicimos. Mejoramos mucho la floja defensa y empezamos a jugar como lo que debemos ser siempre de aquí en adelante, un equipo. Solidarios e intensos en defensa, cerrando bien, cortando pases y tiros y mejorando mucho uno de nuestros grandes problemas, el rebote defensivo que nos dio muchas ventajas. Es más, no tengo estadísticas en la cabeza porque estaba más pendiente del juego, pero creo que mejoramos incluso algo en otro de nuestros problemas, los balones perdidos. Con esa intensidad defensiva y con mucho acierto en ataque superamos esa ventaja en contra y conseguimos ponernos por delante. Tanto que llegamos a tener doce puntos de ventaja. Pero el último cuarto fue distinto, malas decisiones no solo de los jugadores o del entrenador (no me voy a explayar más, creo que se me entiende) y alguna precipitaciones en ataque provocaron que nos recortaran la ventaja y casi en la última jugada se pusieran por delante. Tuvimos oportunidad de empatar, pero no salió bien. Lógico que en el primer momento estuviéramos muy disgustados, antes del partido nos dábamos por satisfechos con plantar cara y dar guerra (nunca salimos convencidos de que vamos a perder, por supuesto) y duele mucho haberlo tenido tan cerca. Pero si lo pensamos nos tiene que valer para aprender, para darnos cuenta que podemos ganar cualquier partido que juguemos, solo tenemos que hacer eso, jugar como un equipo, que los cinco que están jugando y los siete del banquillo más el cuerpo técnico estén metidos, centrados, intensos y solidarios:así llegará la próxima victoria muy pronto, a poder ser el fin de semana que viene.

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